La llegada de un cachorro al hogar trae consigo muchas dudas, especialmente sobre su alimentación. Uno de los temas más frecuentes es: ¿cuándo es el momento adecuado para darle snacks, premios, comida húmeda o incluso introducir una dieta BARF?

Dar estos alimentos demasiado pronto puede afectar el desarrollo de su sistema digestivo y su nutrición. Por eso, es importante conocer los tiempos recomendados y las precauciones que debes tomar.

Snacks y premios para cachorros

Los premios o galletas para cachorros se pueden introducir a partir de las 8 semanas de vida, cuando ya han sido destetados y comen concentrado sólido.

Recomendaciones:

• Deben ser productos formulados para cachorros, no para perros adultos.
• Úsalos con moderación, como refuerzo positivo en entrenamientos.
• No deben superar el 10% de la ingesta calórica diaria.
• Evita snacks con exceso de azúcar, sal, colorantes o ingredientes artificiales.

Comida húmeda en cachorros

La comida húmeda es segura desde el destete, siempre que esté formulada para cachorros.

        Ventajas:

• Sabor y textura atractiva.
• Aporta hidratación extra.
• Útil para cachorros con poco apetito.

Consejo: lo ideal es usarla combinada con concentrado seco para cachorros, para no descuidar la salud dental ni el aporte de nutrientes.

Dieta BARF en cachorros

La dieta BARF (alimentos crudos y naturales) es un tema más delicado. Aunque algunos dueños quieren empezar pronto, los veterinarios recomiendan esperar.

• Lo más seguro es iniciar a partir de los 5-6 meses, cuando el sistema digestivo del cachorro ya es más maduro.
• Siempre debe hacerse con la supervisión de un veterinario nutricionista, ya que un mal balance de calcio, fósforo y proteínas puede afectar el desarrollo de huesos y articulaciones.
• Es fundamental garantizar la higiene en la manipulación de alimentos crudos para evitar bacterias como Salmonella.

Recomendación final

• Snacks y premios: desde las 8 semanas, con moderación.
• Comida húmeda: desde el destete, siempre que sea para cachorros.
• Dieta BARF: a partir de los 5-6 meses y bajo asesoría profesional.

La clave está en ofrecer alimentos balanceados y seguros, adaptados a la edad y necesidades de tu cachorro. Con una nutrición adecuada, tu perro crecerá sano, fuerte y con buenos hábitos alimenticios.